Se han publicado, en el página "Documentos" del blog los cinco videos que componen la conferencia que dio Roque Calero el 7 de Noviembre denominada "Planificando nuestro futuro. Un cambio del paradigma del desarrollo". Ya estaba el audio.
Homenaje a María Guerra la Quemá desde Drago de Sataute
María Guerra
Hola María,
Buenas tardes
María…Guerra Alonso
Alfarera,
Alfarera
Nieta y bisnieta de alfarera,
De todo
Toda mi gente era alfarera, toda;
primas, tías, retías, bisabuelas, las abuelas de mis abuelas; la raza mía viene
toda de alfareras, de la artesanía
De toda la vida,
Bueno antes eran loceras, y hoy
como es la moda alfarero
¿Y cómo aprendió Usted?,
¿Cómo aprendí yo?, con mi madre
¿Cómo era un día normal suyo?
¿Un día normal mío? Me quemé,
estuve un montón de tiempo para recuperarme, pero antes de quemarme, ya yo
manejaba el barro; pues después me quemé, estuve un montón de tiempo pá
recuperarme, después empecé en la escuela, empecé con los chiquillos, lo que le
dicen a uno, y allí arriba había un chiquero, yo si salía de mi casa pero me
metía en el chiquero y cuando los chiquillos salían de la escuela, salía yo
también
¿Y qué hacía durante todo ese
tiempo? Allí sentá, cogiendo los libros y mirándolos, y porquerías, na más y
después hasta que mi madre se enteró y me dijo pues ahora te vienes conmigo.
Con mi madre venía una señora ya mayor, le pagábamos porque ya ella no podía
trabajar, pa ella ir a buscar leña, dir a Telde a vender, dir a vender por tos
esos mundos, mi madre y mi abuela, mi madre tenía su casa y mi abuela tenía la della,
casi toda la semana tenía empleas haciendo una cosa, otras y dice tú tienes que
aprender, dame el palo ese, por favor, del cepillo. La puerta era esa, ella se
sentaba ahí cerraba la puerta un pisco pa cá y me dejaba a mi por detrás ; tú
vez este palo, pues este palo te lo comes tú,
Le decía, sí este palo te lo
comes tú hoy, venga coge sentá ahí, coge el barro con las manos, ¡coge el
barro!; ¿qué estas haciendo?, nada, nada
estas haciendo sino empezar, ¡venga, a empezar!. Y bueno, lo hacía, a empezar
como me decía ella y me decía esto no sirve, está cambao, ¿está cambao?, y me
decía pues si hoy te sale cambao, mañana te sale derecho, porque si estas
haciendo y devaratando, no aprendes. Las cosas que se hacen se dejan como salen
y no hay que estar devaratandolos, sino dejarlas. Me dolía el culo y me decía,
no te solivies el culo que no te vas a levantar de ahí hasta que termines y no
te vas a almorzar
O sea, que estaba todo el día
trabajando la cerámica,
Toda la mañana y hacía dos
piezas, porque si jacía que jacía
Se la enseñaba a ella para que la
viera, que si ella se ponía a pelear conmigo, ¿qué podía hacer yo con ocho
años?
¿Y sus hermanas estaban también
con su madre?, ¿alrededor de su madre?
Felipe, ¡que es el que me sigue!
A donde iba ese cancamo, a él no lo podíamos sentar ni lo podía mandar mi madre
a buscar leña porque era más chico que yo;
Pues nada, seguimos trabajando,
seguimos trabajando. Yo, tan pronto trabajaba en Las Meleguinas cogiendo papas,
como por Santa Brígida, como por la Quinta
Médica , donde quiera que me salía trabajos de esos, yo los
aprovechaba, hasta que fui a trabajar a dos casas. Estuve un montón de años pa
Las Palmas, dispues me fui pa Telde. Me casé, crié más niños que lo que yo
valgo,
¿Cuántos hijos tuvo Usted? 11,
los niños siempre se acercaban a mí.
¿Usted sabe lo que hacía yo en Telde?, los llevaba a la azotea a comer porque
la madre le pegaba, cómete esto, cómete esto! Y los chiquillos lo devolvían.
Ellos me decían que bueno.
Pero, ya eso fue más tarde, no?
Tenía 15 años; de 8 años a 15 años, había andao y to esos recorrios. El último
fue en Telde, que fue cuando me casé y se acabó la Guerra. Cuando la Guerra se terminó, tenia yo
15 años….
¿Y Usted iba a Telde a vender la
loza? Sí, y dispues estando en Telde, me enamoré de mi marido (Lilo, el
sepulturero de Santa Brígida) que fue entonces cuando me casé; me casé, yo
trabajaba la loza con mi madre, entre las dos y mi hermana y dispues la íbamos
a vender
¿A dónde la iban a vender? Uf, a
Telde, A tejea, a Las Palmas, a Valsequillo, pal sur, que antes era a Aguimes, el
Carrizal y el Ingenio y Sardina, y ahora donde está Sardina, Ingenio y el
Carrizal, no sé, dígame, ¿dónde están?. Cuando era chica, lo andaba tó, sabía
donde estaban, pero ahora no sé, porque de uno a otro, no había una casa; hoy
no son sino casas.
A Sardina me llevó mi padre, yo
llevé una talla, un bernagal de esos chicos, porque no podía con más,
caminando, descalcita, y a mi hermano, que era más chico, nos cogió un tiempo
de agua; cogimos por un barranquillo hasta coger la carretera principal, sin
vender na y sin comé, porque no teníamos dinero y, de aquí, íbamos caminando
hasta allabajo y, después una señora que sintió ruido, dice, ah yo me creí que
era el barranco que venía corriendo ya. Señora, mire usted, hermanito, métase
aquidentro, que esta lloviendo, que no se qué, que no se cuanto, y nos compró
un bernagal y nos dice, para que cuando lleguen arriba, a la carretera general
coman porque yo ahora no tengo comía hecha para darles de comer ni na, y si el
del bar les deja quedar allí, no vayan caminando ahora pa Telde pa después de
Telde ir a La Atalaya
y pasó un camión de los que portaban tomates que iban pa lla al quinto pino que
empaquetaban los tomates y mi padre con él y le dice como los niños son
chiquititos los mete ahí sentaitos y nos trajo hasta Telde y dispues de Telde
pa rriba vinimos caminando, lleguemos aquí al aclarar el dia.
¿Y en su casa como era un día
cuando se levantaban?, ¿cuántos hermanos eran?
Mis hermanos son diez, pero quedamos
siete y allí todo el mundo hacía algo
¿Y todos relacionados con la
loza?, No mi hermano Felipe, y mi hermano el otro. Esos los llamaban la gente
cuando cargaban piedras, cuando se hacían paredes, pasaban muchos trabajitos
los chiquillos
¿Y ustedes no,? No, nosotras nos
quedábamos, yo donde único fui a trabajar fue a las labranzas, porque me
gustaba coger las papas. Todas esas cosas me gustan montón y….
Después pegué a tener hijos,
agarré yo y mi madre se puso más vieja y dice mi hermana, pues ahora, la loza
cada una la suya, tú te traes tu leña, yo me traigo la mía, tu te haces tu loza
y yo me hago la mia, si me da la gana de hacerte un dia macetas, que era cuando
se vendían macetas para los viveros me hacía dos dias o tres de macetas y
después guisábamos todo junto. Después mi padre tenía un amigo que tenía una
camioneta, que llevaba la mercancía de ahí enfrente pa Telde, mi padre daba los
viajes de noche con él para la verdura y la fruta y a mi me dejaba con la mujer
y, en el último viaje que dejaba aquí debajo en la Cruz iba con ellos y después
caminando pa rriba otras vez.
Mire y ¿Usted siempre vivió aquí?
Sí
¿Había mucha gente en aquella
época?. Bueno, esta calle estaba toda llena de gente artesana, no habían casas,
sólo habían cuevas, porque ni puertas tenían.
¿Y cómo eran las cuevas por
dentro?, las cuevas, como esta, ¿no tenían puertas?, tenían puertas si vivian,
tenía una habitación donde dormir tol mundo y
una cocinita para hacer de comer y, después, afuera en la cueva, como
yo, ponerme a trabajar aquí y pasar la gente y verme; toda La Atalaya era igual, todo el
mundo era artesano….
¿Y eran muchos?, bueno, la gente
que está hoy, la mayor, los familiares eran todos artesanos; se fueron muriendo
y ellas no aprendieron, y ellas no tienen nada, y yo. Trabajitos pasé más que
una estera, y….hambre.
¿Y usted se acuerda de los
ingleses cuando venían? Ah, porque no echaban por aquí. Venían en coches
chicos, antes no había…
¿Y de dónde venían? Del
aeropuerto y en el aeropuerto alquilaban un taxi, asomaba uno alla enfrente y
decíamos uno, dos y así sabíamos los coches que venían, nosotras los
contábamos; después se quedaban en La
Cruz y echaban por aquí.
¿Caminando?, sí, caminando por
ahí p alante pa llegar al horno y dispues seguian pa rriba, pa ca Pancho.
¿Y por qué iban a casa de
Pancho?. Por que iban a ver las cuevas, a ca Antoñita la rubia y, a veces
habían más artesanos porque estas cuevas por aquí p alante había gente haciendo
loza y tos aquellas cuevas que veían haciendo loza entraban y sacaban la foto y
tos esas cosas,
¿Y compraban?, de comprar no me
acuerdo yo, de comprar no me acuerdo yo, lo que me acuerdo es que nosotros le
pedíamos, ¿pero qué?, lo que nos daban eran moneas viejas, que dispues íbamos a
la tienda y nos decían, mi niña, les engañaron los ingleses, esta monea no
vale.
¿Ustedes iban allí enfrente, al
hotel, a la acequia a lavar?
¿A la acequia? Cuando el Hotel
Santa Brígida se quemó, estaba yo lavando en Las Meleguinas, abajo en La Angostura , en los
lavaderos, lavando y torciendo pa venir a la novelería y dispues nos lo dejaban
pasar p alante
¿Y quién no la dejaba pasar? El
guardia, porque estaba el hotel ardiendo. Mi padre y un rancho se fueron
allanfrente y se metieron y pegaron a sacar to lo que pudieron y usted sabe que
donde está la gasolinera hoy era una terrera y vinieron ellos y to lo que le
gustaba fueron alli y lo enterraron y algunos que los estaban acechando según
enterraban ellos venían y se lo llevaban y fueron a cogerlos al siguiente día y
ya no había, ja, ja; no había n aporque se lo habían llevao
¿Y antes de eso, no iban ustedes
allí a vender?, no, bueno a vender sí, por las puertas, por las casas, yo
estuve arriba donde está la bodega, trabajando, donde en la entrada de la casa
hay dos matos; allí estuve yo montones de años.
O sea, que la gente de aquí de La Atalaya , salín fuera a
trabajar. Sí, salíamos fuera
Y, ¿los hombres les echaban a
ustedes una mano en el taller?, Muchos sí, íban a buscar la leña, por lo menos
los de mi casa; ¿a dónde iban a buscarla, María? A los de los Naranjos,
ahífrente a la laera, andábamos to la laera buscándola y dispues de cogerla de
los matos y amarrarla y ponerla en la carretera tenáimos que ir a pagarla
Y ¿Cuánto les costaba?, poco
dinero, si nosotros hacíamos to el trabajo y era leña que estaba allí tirá
debajo de los matos, seca. Nosotros la subíamos a la carretera, pagábamos un
camión, entre mi hermana y yo
¿Y cuándo guisaban?, tos los
meses, nosotras guisábamos tos los meses, porque como tos los meses teníamos
encargos de macetas pa los viveros
¿Dónde estaban los viveros?, En
San José, de la iglesia de Los Manrique p acá eran los viveros por allí, eran
macetas chiquititas, hoy son macetas de plástico
¿Y a quién le pedía permiso para
guisar, quién cogía el turno?, ¿Pa guisar?, la dueña.
Ofelita Rivero, ellas son primas
de las que viven allá en El Calvario, al lao de donde está el Club nuestro (el
de Mayores), las casas, las ventanas dan pa la carretera…
Ofelita iba apuntando, y ella nos
decía pero tiene que venir a apuntarse, porque si viene otro y no está apuntao
¿Y además de las macetas, qué
otras cosas guisaban?. To lo que yo tengo aquí, braceros, cazuelas de castaña,
librillos donde amasábamos el gofio, aquellas palanganas para fregar la loza,
las tallas grandes pa echar agua; teníamos que venir a buscarla al pilar y
cuando venía el agua teníamos que aprovechar, porque no teniamos agua ninguna….
¿Y el barrio dónde iban a
buscarlo?. A la Concepción
y había que tener amistades con los del terreno, porque todos los que tenían
amistades te lo dejaban sacar, porque el barro es el último de abajo y si se
cogía las raíces de los matos, se secaban los matos.
¿Pero en La Concepción había
barro? Sí, yo tenía un tio que nos
dejaba sacar barro, mi padre lo sacaba y dispues una bestia lo traia. Nosotros
nos poníamos donde se estaba sacando el barro y cogíamos las pellas de abajo,
porque si teníamos que pagar una persona, no nos daba pa nada. Luego lo
echábamos en la bestia y lo traiga. Y cuando el arriero llegaba otra vez, ya nosotras
teníamos la cesta llena
¿Y a Las Palmas iban Ustedes?, ¿a
dónde iban? Al Puente Piedra, que era donde se vendía; en el Puente de Piedra
de abajo y luego el de arriba; en los dos se vendía. Pegao el barranco al mar,
era donde se ponía la verdura, la fruta, las papas, tos los vendedores y,
arriba en el Puente Piedra a un lao y a otro mirando pal barranco, la de las
flores.
¿Alguna de las suyas era florea o
eran todas alfareras?. No, yo tenía una prima hermana que era florera y
alfarera, las dos cosas; pero las de aquí iban pal Puerto, las nuestras iban al
Puerto, a vender
¿Y cómo llegaban hasta allá?
Caminando. Y, caminado no salíamos de aquí y, caminando llegábamos allá. Mi
madrina tenía un puesto en la plaza mercado del Puerto. Yo iba a vender loza y
a vender flores, íbamos a Valsequillo a buscar retama para darnos tres pesetas.
Una vez nos dijieron cuando
llegamos a Valsequillo, que siguiéramos pa bajo que había un camino y fuimos a
llegar a Telde y llegamos a medianoche aquirriba.
Yo lo que me ganaba por dos días
alla tras no me daba pa comprarle leche a mi hija la más vieja. Menos mal que
nos daban un pizco comía. Si no ibamos a vender calas y yo llevaba loza
también. Me daban casne cochino, papas y si yo lo mio no me lo podía traer, iba
al dia siguiente a buscarlo
¿Y cómo era la relación entre los
vecinos?, bien no se peleaba nadie, hoy son más. Más de ellos, ¿se ayudaban?,
uh, se ayudaban cada uno trabajaba lo suyo; si estaban cogiendo papas y nos
decían mira vamos mañana a coger papas, me echa una mano? Y nos tenían tol dia
cogiendo papas y nos daban una cesta papas. Eramos todos iguales, no teníamos
ná. Trabajar, trabajar, trabajar y trabajar pa poder comer.
¿Y ustedes iban al pueblo?. Al
pueblo sólo íbamos pa la fiesta de San Antonio….
Y aquí la fiesta de San Pedro. Sí
aquí la fiesta de San Pedro. ¿Cómo era la fiesta en aquella época con la gente
de aquí?. La fiesta de maravilla, la nuestra aquí de maravilla, ahora, con
decirle que hay gente que no sale a la calle. Ahora son tres mamones que se han
cogío las perras; antes no pedíamos. Enrramabas desde la Cruz hasta después de la Iglesia y de la Iglesia por la carretera y
después to lleno de faroles de papeles y venía montón de gente arriba a la Plaza de La Atalaya , a vender, las
ruletas esas que nosotros echábamos perras a ver si nos sacábamos algo, hasta
gente con bar a vender hasta churros, de maravilla; lo que no hay hoy, lo que
no hay hoy.
¿Y Panchito?, ¿cómo era Panchito
en aquella época?, Pues yo de ese no le digo. Lo único que le digo que la gente
le ha dado la fama a Pancho, no se por qué, porque yo recuerdo que era una niña
y mi madre me mandaba a comprar, y yo cuando iba a comprar, primero me iba a la
casa de la madre de Pancho, que lo que venía a mi casa con la compra. Yo
recuerdo de estar allí, y llegar él vestido de blanco porque dice que era
“mozo”, mozo le decían antes a los cocineros, a un trabajador de un Hotel, le
decían mozo, con una novia que tenía maravillosa, guapa, porque eso es verdad;
y unos cuartos que están alli fuera, que están hechos ahora, los estaba
haciendo él pa casarse. ¿Y ese mozo, antes no se aprendía albañil, pa poder
trabajar?, pues yo creo que ese mozo tuvo que aprender lo de cocina o lo de
servir, pa poder entrar a trabajar. ¿Y de qué edad entró?. Porque cuando él
empezó a trabajar, él se agarró de qué dejó a la novia y se puso ahí con la
madre y yo no se si él sabía porque si sabía era cualquier cosa cuando chico,
porque él estuvo en el colegio y después
del colegio se pondría a aprender, hacer cocinero, hacer mozo, hacer camas y a
servir y yo creo que tenía lo menos, yo creo que más de 25 años, cuando él se
puso a trabajar. Vamos a ver que fama tiene él, si él fue mozo primero, y un
mozo, no le dan el título de mozo, dende que entra a trabajar, tendrá que
trabajarselo primero. Eso es lo que digo yo, porque eso lo recuerdo yo.
¿Usted, cuantos años tiene hoy,
María?. Le dije que le iba a traer el carnet, pero no lo traje.
Pero mayor que su hermano
Felipe?. Él va a cumplir 81, pues 82, los cumplo dentro de poco.
Y yo me acuerdo de todas esas
cosas, de Antoñita la rubia, de mi tía María, de mi prima María, de mi prima
Carmen, de otros vecinos que vivían por allí, cholois Benítez, la otra de allá
también era artesana, Dolorcita, después en la cueva de abajo vivía otra señora
que también trabajaba, tol mundo, y tol mundo sabía. Con tres macetitas, si
guisaban hoy estaban ya mañana juruniando pa ver si vendían; yo pasé muchos
trabajos
Y Usted recuerda venir a los
ingleses por el Puente de Las Goteras, parriba. Sí claro, después se quedaban
en la cueva y entraban por aquí. La entrada de ellos era esta, por aquí, recto,
hasta llatrás, hasta la madre de Pancho, hasta Antoñita, la otra de abajo,
después otra vecina que vivía al lado era artesana, en la Picota ¿usted conoció a
Soledad?, ¿la que tuvo la tienda?, esa es prima mia también, la abuela y la
madre eran también artesanas,
Con lo cual usted lleva en la
vena la vida artesana, sí sí, toa la familia mia era artesana, toas, toas, toas,
fueran primas primeras, como segundas, terceras, como si no me tocaba sino
esto.
Antes me decía que iba a lavar al
barranco de La Angostura ,
sí a lavar y ¿las cosas de la casa cuando las hacían? Cuando podíamos y ¿qué
cosas hacíamos sino teníamos?, la cama pa dormir y un caldero pa hacer de comer
en una cocinilla, no había más ná, cuando el caldero no servía se tiraba, y una
vasinilla pa mear.
¿Y la ropa? Yo si tenía quien me
la lavara, mi hermana Fefa, los lunes preparaba toda la ropa de mi madre, de mi
casa y la mía y se iba al barranco a lavar y después las chiquillas la iban a
encontrar. Eso sí tenía yo, y después me atendía las chiquillas, las tenía tan
bien peinaitas, con los moñitos así peinaitas y los vestidos almidonaos y
planchaos.
Entonces Fefi se dedicaba más a
la casa?. Ella se dedicaba a las dos, ella era quien hacía la loza. Lo que pasa
que ella tenía destinaos los dias, el lunes pa lavar, el martes pa tender, por
la mañana y por la tarde. Por la noche pa cocer, le gustaba remendar.
Y mis hijas, cuando venían los ingleses
se quedaban privaos en verlas con los vetios almidonaos tiesitos y con los
moños que ella le hacía aquitrás. Sí pasé mucha jambre por ahí vendiendo,
trabajando pero mis hijas no pasaron mucha.
¿Y usted se acuerda si gente de
aquí se fue allí enfrente a trabajar al Hotel? Sí,
Además de la loza, también iban a
trabajar. La que planchaba, la que lavaba, la que limpiaba; eran toas
talayeras, en el Hotel. Habían por lo menos cuatro o cinco y eran tos hermanos,
¿Usted se acuerda de ver a los
dueños, a los ingleses allí?, claro, tenían aquello to precioso. Yo me acuerdo
de ir, mi madrina me decía vete al Reventón que hay un puñao de flores que está
en tal sitio y luego subíamos el Reventón, nosotros le decíamos las camareras,
sí salían toas a la vez, caminando porque si no tenían coches que jacían.
Las trabajadoras del Hotel en El
Monte eran talayeras, que eran tías de Peñate, en paz descanse, ¿tias de
Peñate?, sí y…..no estaría también la madre porque me parece a mí que sí.
¿Y de aquí también iban al campo
de golf?, no el campo de golf se hizo ahora, porque to eso era labranza; cuando
tos murieron los hijos vendieron y se hicieron las casas y luego la carretera p
aquí y p allá. Toas estas carreteras y casas son modernas. Don Laureano y un
hermano de Don Laureano tenían ahí enfrente, según se sale al bar que está
arriba, el Castillete, hay una bajada que bajábamos nosotros pa ir por donde
vivia la madre de Peñate y, después por esta parte de aquí, pa la gente que
vivía en La Caldera.
¿Y cuando llegaba la Navidad y el día de Reyes
que ahora hemos pasado?, uhh, pobrecitos, pobrecitos. Yo me acuerdo una vez que
mi hermano pidió un caballo y a mí una muñeca y lo fuimos a lavar. Como eran de
cartón se rompieron y nosotros llorando.
¿Y dónde fueron a lavarlo?, en un
cacharro, que cogimos un pizco de agua y metimos la muñeca y mi hermano el
caballo; y dispues llorando, llorando por mi muñeca, se me rompió. ¡¡¡Ya no
sirve!!!. Que nos podían echar a nosotros los Reyes, esas cosas.
¿Y la Semana Santa ?. La religión cada
uno en sus casas, la Semana Santa
era en Santa Brígida, tol mundo iba a Santa Brígida. La que quería ver lo de
Semana Santa iba a Santa Brígida, porque aquí, Iglesia tenemos ahora porque
antiguamente era El Cristo metio en una vivienda y allí venía un cura y decía
misa,
¿Y venía el cura en aquella época
aquí?, sí y si no venía el cura que estaba en la finca de la Señorita Roca. Allí íbamos a
catequesis con las monjas. Íbamos todos los de La Atalaya a aprender para
hacer la primera comunión y a aprender a rezar y ato lo que ellas nos decían.
¿Y para ir a comprar, aquí habían
tiendas?. Sí, la de Rosarito Medina; no como hoy que al tener coche andas la
seca y la meta pa qui y p allá. Yo iba con el dinero que mi padre ganaba a
comprar el gofito de la semana y pal pescadito pa arreglarlo en escabeche; los
domingos el que tenía pa sancochar dos papitas, bien y si no, su pellita y el
pescaido; y lo que alcanzaba, un platanito, una fruta, lo que se pudiera comer.
Muchas gracias y a seguir “al pie
del cañón”, porque es la última alfarera que queda,
Sí, porque esos que están ahí
acaban de llegar.
Enero
de 2007
María del Pino Rodríguez Socorro
PRIMER DRAGO PATEO DEL AÑO 2015
INFORMACIÓN GENERAL:
Día: Domingo 01 de Febrero de 2015
Salida: Calle Tenderete (Santa Brígida), 10:00 horas
Llegada: Santa Brígida, 17:00 horas
Precio: 3 € para socios de Drago, y 5 € no socios (a pagar el día de la excursión)
Inicio del camino: Degollada de las Palomas (1.622 m.)
Fin del camino: Llano del Garañón (1.663 m.)
Longitud: 7,64 Kilómetros
Altitud mínima: 1.512 m.
Altitud máxima: 1.702 m.
Duración estimada: 4 Horas
Nivel: Bajo
Lugares de interés: Degollada de las Palomas, Andén de los Perros, Cruz de Tejeda, Montaña de la Almagria, Degollada de los Molinos, Degollada de Hoya Becerra, Degollada de la Cumbre, Andén del Toro, Llanos de la Pez, Llano del Garañón.
INSCRIPCIÓN:
Los interesados, remitir correo a dragodesataute@gmail.comantes del Miércoles 28 de Enero, donde figure nombre, apellidos y número del D.N.I.
Con el objetivo de que los grupos no sean muy numerosos, se ha establecido un número máximo de 20 Plazas. Se dará prioridad a los socios y a los que se apunten antes, hasta cubrir el número de plazas establecidas. El miércoles 28 de Enero se enviará por correo electrónico el listado definitivo de inscritos al pateo.
Las personas admitidas en el listado definitivo tendrán que abonar el importe que les corresponda, acudan o no a la caminata, puesto que ya se ha contado con ellas para realizar la reserva y el pago del transporte, que se contratará el mismo miércoles 28.
RECOMENDACIONES:
Llevar comida para almorzar durante el recorrido; abundante líquido, calzado adecuado, gorro, crema de protección solar, chubasquero y ropa de abrigo.
Día: Domingo 01 de Febrero de 2015
Salida: Calle Tenderete (Santa Brígida), 10:00 horas
Llegada: Santa Brígida, 17:00 horas
Precio: 3 € para socios de Drago, y 5 € no socios (a pagar el día de la excursión)
Inicio del camino: Degollada de las Palomas (1.622 m.)
Fin del camino: Llano del Garañón (1.663 m.)
Longitud: 7,64 Kilómetros
Altitud mínima: 1.512 m.
Altitud máxima: 1.702 m.
Duración estimada: 4 Horas
Nivel: Bajo
Lugares de interés: Degollada de las Palomas, Andén de los Perros, Cruz de Tejeda, Montaña de la Almagria, Degollada de los Molinos, Degollada de Hoya Becerra, Degollada de la Cumbre, Andén del Toro, Llanos de la Pez, Llano del Garañón.
INSCRIPCIÓN:
Los interesados, remitir correo a dragodesataute@gmail.com
Con el objetivo de que los grupos no sean muy numerosos, se ha establecido un número máximo de 20 Plazas. Se dará prioridad a los socios y a los que se apunten antes, hasta cubrir el número de plazas establecidas. El miércoles 28 de Enero se enviará por correo electrónico el listado definitivo de inscritos al pateo.
Las personas admitidas en el listado definitivo tendrán que abonar el importe que les corresponda, acudan o no a la caminata, puesto que ya se ha contado con ellas para realizar la reserva y el pago del transporte, que se contratará el mismo miércoles 28.
RECOMENDACIONES:
Llevar comida para almorzar durante el recorrido; abundante líquido, calzado adecuado, gorro, crema de protección solar, chubasquero y ropa de abrigo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)