jueves, 15 de diciembre de 2011

MANIFIESTO de Drago de Sataute ante el talante autoritario del Alcalde de Santa Brígida

La Asociación Drago de Sataute quiere manifestar su total repulsa y asombro ante otra nueva manifestación del talante autoritario y antidemocrático de D. Lucas Bravo de Laguna, Alcalde de Santa Brígida, así como nuestra solidaridad con el vecino víctima de expediente sancionador, miembro de la Asamblea de Indignados 15M Santa Brígida y socio de esta asociación.

D. Lucas Bravo de Laguna se presenta a las pasadas elecciones locales 2011 como candidato por el Partido Popular no sólo a la alcaldía de Santa Brígida, sino también como Consejero del Cabildo de Gran Canaria, práctica poco ética de los “profesionales del cargo público” que pretenden perpetuarse en el mismo a toda costa. Al obtener mayoría, no tiene el más mínimo pudor en desembarcar en ambos puestos, generando entre los vecinos del municipio, y dentro del propio consistorio, un “síndrome de abandono” e incertidumbre. Eso sí, sin dejar de asistir a los plenos o comisiones para dar buena cuenta del “aquí mando yo”, en el intento de impedir que la modesta oposición, y no por ello menos legítima, le genere conflicto alguno.

El pasado 21 de Octubre aparecen pegados por el pueblo unos carteles que, con gran originalidad y humor, por cierto, denuncian esta situación, los cuales fueron retirados con una rapidez inusual.

Mediante resolución de fecha 26 octubre (¡¡¡cinco días más tarde!!!) se incoa expediente sancionador nº 01/11 (¡¡¡¿el primero del año?!!!) a un vecino de este municipio (asignación arbitraria a un miembro de un colectivo que no tiene personalidad jurídica), que se notifica el 29 de octubre, y tras las alegaciones presentadas el 17 de noviembre, el 24 de noviembre (¡¡¡una semana más tarde!!!) se emite propuesta de resolución que fue notificada el mismo día, y en la que se desestiman de plano, sin motivación alguna, dichas alegaciones, manteniéndose la sanción propuesta.

¿Había visto alguien mayor record de celeridad en la instrucción de un expediente sancionador en este ayuntamiento?

¿Cómo explicar este “trato desigual” a los denunciantes de auténticas y graves infracciones de distinta índole cometidas en este pueblo por las que no se ha incoado expediente sancionador alguno?

¿Se puede consentir tanta falta de respeto y tomadura de pelo a los vecinos?

Para describir la infracción cometida se recurre al absurdo, intentando encajar el “indecoroso acto cometido” en un párrafo sacado de la ordenanza de limpieza que no se sostiene en este caso: “Abandonar o arrojar folletos, octavillas o cualquier otro material publicitario que ensucie los espacios públicos; desgarrar, arrancar o tirar carteles, pancartas, adhesivos o cualesquiera otros elementos similares, …”

¿Tiene esto algo que ver con colocar (ni desgarrar, ni arrancar, ni tirar) carteles (que no material publicitario) de denuncia o crítica de una circunstancia objetiva que afecta a todo este espacio público (de todos, no suyo) que es nuestro pueblo, cual es la ausencia del alcalde, quien, por cierto, “lo cobra bien”? 

Una vez más, falta de respeto y tomadura de pelo; semejante ridiculez no podría provocar sino sonrojo y risa contenida a cualquier juez con dos dedos de frente, máxime a la vista del cartel “maldito”.

Y, mientras tanto, el ayuntamiento es una especie de “casa de los horrores” en la que se trabaja (¿?) improvisadamente, sin un plan coherente o líneas de actuación definidas, sin un objetivo claro sobre el pueblo que queremos, y con asuntos empantanados en cuya resolución no se actúa con eficacia, reflejando una gran incompetencia: la situación de la Policía Local, el Plan General de Ordenación, la “Mole” del Centro Comercial, el edificio polifuncional, ...)

Ante todo esto, y con los antecedentes a los que nos tiene acostumbrados este alcalde, es evidente que el procedimiento sancionador responde única y absolutamente a una  política de acoso y derribo de cualquier colectivo que utilice su libertad de expresión para ejercer la crítica de algo o alguien vinculado al ayuntamiento, en este caso la Asamblea de Indignados 15M Santa Brígida, cuyos miembros, como cabezas de turco, seguirán sufriendo estos desatinos porque, aunque sea muy lentamente debido al “letargo” y apatía de la gente de este pueblo, seguirán denunciando y generando opinión, que falta nos hace.

Un servidor público tiene que saber estar para las buenas y para las malas, recibir aplausos pero también encajar las críticas, siendo la sátira una de sus formas, utilizada en el siglo XIX por Mariano José de Larra para criticar la ineficacia de la administración o las malas costumbres. Con la democracia no tiene sentido el ejercicio de la autoridad mediante prácticas déspotas y desproporcionadas, producto del cabreo de quien se vio retratado en un cartel cual personaje de película del oeste americano… ¿Dónde está su humor y “deportividad”? ¿Habría hecho lo mismo, aludir a la limpieza de los espacios públicos, de haber sido un cartelito de agradecimiento o alabanzas a su gestión pública?

Ya está bien, debemos denunciar las sutiles, y no tanto, persecuciones que este alcalde se empeña en practicar al más puro y viejo estilo en el municipio de la Villa de Santa Brígida. Además de esa parte de la población que le dio su voto, bajo la que se cree legitimado para hacer cualquier cosa, también hay muchos vecinos a los que no les gusta sus “formas”.  Hay nueva gente, nuevo entusiasmo, nuevas redes de comunicación y difusión, y menos miedo, eso es cosa del pasado. 

Muchos ciudadanos opinan que no desempeña bien su labor como alcalde, personas que son LIBRES de manifestarlo y que quieren hacerlo de diversas maneras; la sátira es una de ellas, se ha utilizado desde siempre para expresar quejas sobre algo establecido, para promover el interés hacia algo, para despertar las ideas, para remover las conciencias, para generar debate…. 

Es una forma ingeniosa de llamar la atención para que la gente se dé cuenta de que están provocándose situaciones injustas que nos incumben a todos y que debemos denunciar por ser inaceptables.

Drago de Sataute

lunes, 5 de diciembre de 2011

''Apareció, nos multó, y con las mismas se esfumó''

La Asamblea de Indignados 15M Santa Brígida denuncia la "grave persecución" que sufren por parte del alcalde popular.


Los miembros de la Asamblea de Indignados 15M Santa Brígida no se amilanan tras la sanción a un vecino por los carteles distribuidos en el municipio críticos con el alcalde popular Lucas Bravo de Laguna.

En su último comunicado, los indignados satauteños "se solidarizan y apoyan incondicionalmente al vecino expedientado", denunciando "la grave persecución que padecemos en el municipio".

"No pasa desapercibida -exponen- a los miembros de la Asamblea de Indignados 15M Santa Brígida la inactividad del alcalde de Santa Brígida respecto a la denuncia presentada el pasado mayo por un vecino del municipio, sobre el uso que determinados partidos políticos hicieron de las palmeras protegidas del pueblo, aprovechándose de éstas para colgar sendos carteles electorales".

Asimismo, "el mobiliario urbano del pueblo, puertas, paredes, etc., se encuentran llenos de carteles pegados (con cola que no con cinta adhesiva) y no se ha incoado expediente sancionador alguno. También, durante la campaña electoral de las elecciones locales de 2011, se permitió el aparcamiento de un furgón con propaganda electoral durante largas horas en zona reservada exclusivamente a minusválidos, sin que el Alcalde ejerciera sus competencias municipales en dicha materia".

De todos estos hechos, los miembros del 15M Santa Brígida deducen "que el arbitrario expediente sancionador responde más a una persecución personal".

Y recuerdan por último que "los carteles aparecieron pegados el 21 de octubre, el expediente sancionador se incoó por resolución de fecha 26 octubre, que se notificó el 29, y tras las alegaciones presentadas el 17 de noviembre, el 24 de noviembre se emitió la propuesta de resolución que fue notificada el mismo día".

Los indignados siguen pidiendo la dimisión de Lucas Bravo de Laguna. Consideran que descuida sus labores como alcalde en favor de su puesto de consejero de Deportes en el Cabildo grancanario, por lo que han acuñado una nueva rima: "Bravo por fin apareció, con 750 euros nos multó, y con las mismas se esfumó".

sábado, 3 de diciembre de 2011

Nueva tienda de COMERCIO JUSTO en Las Palmas


El Comercio Justo es un sistema comercial solidario y alternativo al convencional que persigue el desarrollo de los pueblos y la lucha contra la pobreza. 

 Se basa en: 
  • Condiciones laborales y salarios adecuados para los productores del Sur, que les permitan vivir con dignidad. 
  • No explotación laboral infantil 
  • Igualdad entre hombres y mujeres: Ambos reciben un trato y una retribución económica equitativa. 
  • Respeto al medioambiente: Los artículos se fabrican a través de prácticas respetuosas con el entorno en el que se producen. 
Por todo ello, el Comercio Justo es considerado como una herramienta de cooperación. El Comercio Justo constituye, además, un movimiento internacional formado por organizaciones del Sur y del Norte. Su objetivo es mejorar el acceso al mercado de los productores más desfavorecidos y cambiar las injustas reglas del comercio internacional que consolidan la pobreza y la desigualdad mundial.


Ver mapa más grande

Antonio Morales: “El peligro real de una regasificadora es treinta veces superior a la capacidad de la bomba atómica de Hiroshima”

Antonio Morales. Alcalde de Agüimes
No podemos aceptar el mensaje de que sobran leyes y de que como se necesita invertir, vale todo, porque no se puede consentir que se arrase aún más un territorio tan frágil como el nuestro, dijo.


El alcalde de Agüimes, Antonio Morales, dijo en Radio San Borondón que quienes proponen ubicar una planta regasificadora en lugares cercanos a ciudades con una amplia densidad poblacional, como ocurre con los lugares señalados en Gran Canaria y Tenerife, no se han parado a pensar en el peligro real que sus afirmaciones pueden conllevar, ya que estamos hablando de que las consecuencias de una deflagración en una de estas infraestructuras podrían llegar a ser treinta veces superior a la capacidad de destrucción de la bomba atómica de Hiroshima.

Antonio Morales reflexionó de este modo sobre la polémica suscitada a raíz de la propuesta de Juan José Cardona, alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, de ubicar una planta regasificadora en el puerto capitalino para contrarrestar el intento de Gascan de ponerla en marcha en Granadilla (Tenerife) y recordó que tanto los ayuntamientos de Agüimes, Ingenio y Santa Lucía, como la propia Mancomunidad del Sureste, como el ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y el Cabildo insular se han opuesto de forma radical a esta infraestructura, poniendo de manifiesto que en caso de que fuera necesaria la introducción del gas la mejor opción sería mar adentro.

En este sentido, sostiene que con posturas como las de Cardona o la de muchos de los periodistas que debatieron sobre el tema en 59” de TVE-C se puede observar un enorme desconocimiento y una impresionante superficialidad al respecto y afirma que siente auténtico miedo al escuchar algunas afirmaciones de personas a las que se presupone solvencia para defender determinadas posturas.

Explicó que los antecedentes de la reactivación de esta polémica vienen desde la campaña electoral cuando empiezan a aparecer voces ligadas al mundo empresarial reclamando instalaciones de este tipo como posibles salidas a la crisis. Para el dirigente político, algunas de estas voces pueden tener parte de razón en sus exposiciones, pero nuestra legislación es muy complicada puesto que superpone una administración a otra, generando inseguridad jurídica y con ello, que algunos aprovechados de la política favorezcan unas iniciativas concretas porque se aprovechan de esa circunstancia, pero por ello no podemos aceptar el mensaje de que sobran leyes, de que sobra Estado y de que como se necesita invertir, vale todo, porque no se puede seguir consintiendo que se arrase aún más un territorio tan frágil como el nuestro.

Desde su punto de vista, este debate surge en plena campaña ante la necesidad de determinados lobbies empresariales de presionar al Gobierno con la puesta en marcha de determinadas obras, infraestructuras, grupos de presión que forman parte del neoliberalismo y que, por tanto, defienden al PP a capa y espada, debate en el que se ha metido de lleno el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria para sacar pecho, defendiendo las posiciones ideológicas del PP, así como ciertas connotaciones de relaciones que él tiene con determinados sectores empresariales, para plantear que otra de las inversiones paradas es la del gas.

Critica la postura cínica de Cardona al proponer Las Palmas de Gran Canaria para colocar la regasificadora como quien se “sacrifica al altar de la opinión pública” argumentando que ofrece la ciudad para que esta no se ven atrás, cuando en realidad debería haber dicho que ofrece la ciudad para que determinados sectores empresariales vinculados al gas y cercanos al PP obtengan beneficios.

Para el alcalde de Agüimes, Cardona se mete en la polémica con una actitud un tanto ridícula y provocadora, a modo de “payasete”, pero con un ribete neoliberal que no se lo quita nadie de encima, dicho lo cual destaca que este es un debate que aparece cada cierto tiempo basado en un montón de mentiras intolerables en el que podemos ver aplicándose al 100% a todos los interesados, desde la clase empresarial que saldría beneficiada, a ciertos sectores de la política, a los medios de comunicación que lo alientan.

Antonio Morales defiende que es falso que Canarias pague mucho más por la generación de energía por culpa de no tener el gas, ya que la verdad es que paga más por no haber apostado por las energías renovables, porque como dicen todos los expertos, en las islas es más barato producir energía con las fuentes limpias que con el fuel, como mentira es también que las plantas regasificadoras generen muchos puestos de trabajo porque las empresas adjudicatarias traerán a sus trabajadores.

Campaña de Navidad. Los empresarios al Gobierno

Antonio González Vietitez
ARTÍCULO de Antonio González Vieitez publicado en Canarias Ahora el 29-11-2011

A lo largo de toda nuestra historia y también en la reciente, los cambios de ciclo en la economía canaria han supuesto etapas de fuertes desajustes y conflictos. También, cómo no, de deslumbrantes oportunidades. Que se han aprovechado, o no, de muy distinto modo y con desigual éxito.

Esto ha seguido ocurriendo en el último medio siglo, y referido en este caso al sector turístico. Se puede acordar que se han sucedido hasta cuatro crisis de sobreoferta. Y esto, teniendo en cuenta que, hasta hace un lustro, el número de turistas vino creciendo año tras año de forma ininterrumpida.

En los últimos años, las cosas han ido a peor hasta este mismo año de 2011. En que, debido a la mejora (¿consolidada?) de la coyuntura en los principales países europeos emisores, y a las crisis políticas del Mediterráneo, se está a punto de batir todos los record históricos del número de turistas llegados al Archipiélago.

Y ante esta última situación, algunos sectores sociales canarios, y hablo en concreto de los empresarios grancanarios, han comenzado a plantear y actuar como si, de verdad, estuviéramos superando definitivamente los años oscuros y navegáramos a todo trapo con el ciclo al alza. Así, han comenzado a desperezarse y a hacer ejercicios de calentamiento, según los usos y costumbres inveterados de esta tierra asirocada.

Es preciso resaltar que estos empresarios grancanarios (como en todos los sitios), han venido informándonos que no estaba la situación para invertir y crear empleo. Que los flujos de crédito no llegaban a las empresas, que el mercado laboral era muy caro y que los impuestos no les dejaban resquicio alguno. Por tanto de invertir, nada y de innovar y diversificar, menos.

Y aquí llega lo sorprendente. De un día para otro, se levantan del sillón y nos comienzan a decir y reiterar que están luchando por crear empleo. Y que no se les deja ni invertir, ni colocar sus enormes sumas de dinero. Que tienen recursos para centros comerciales, puertos deportivos, hoteles de lujo, frentes marítimos….Que hay más de mil millones de euros ociosos, que podrían generar 15.000 puestos de trabajo, porque como todos sabemos hay mucho paro. En suma, que no les dejan salvar a Gran Canaria.

¿Y esto?

Hay que estar atentos a la jugada que se está cociendo. Para intentar analizarla vamos a ver varios capítulos.

Capítulo 1. Todo este despertar comenzó con la discusión sobre el centro comercial que los Hermanos Domínguez quieren construir en plena vega de Gáldar. Está parado porque el proyecto del centro exige nada menos que trasladar toda la carretera general del Norte para darle cabida (¡!). Incluso se había llegado a un acuerdo para que el coste de esta operación (unos 9 millones de €) se pagaran a partes iguales por el Gobierno de Canarias, el Cabildo Insular y ¡qué gran gesto de altruismo! la propia empresa HD. Afortunadamente, parece que este disparate se ha enmendado y el asunto está parado. Lo que ha supuesto el rasgarse las vestiduras a los empresarios grancanarios, que le han dicho de todo al Consejero de Política Territorial del Gobierno de Canarias.

Y fíjense ustedes hasta dónde han llegado para solucionar este problema. El propio Ayuntamiento de Gáldar y por unanimidad, ha solicitado nada menos que la suspensión temporal del planeamiento. En otras palabras y dicho groseramente, como no se puede hacer el centro con el Plan General en vigor, lo que se hace es suspenderlo. Y mientras está suspendido se construye el centro, y cuando el Plan entre de nuevo en vigor ya se encargarán de que permita lo que antes estaba prohibido. Así de fuerte en todas sus vertientes. Añadir que el uso de esta treta tramposa comienza a generalizarse.

Capítulo 2. Los empresarios grancanarios, al rebufo del conflicto del capítulo 1, sacan toda su artillería y comienzan una furibunda campaña acusando a la Consejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias de bloquear numerosas inversiones. Creo oportuno transcribir algunos de los argumentos usados en auténtica tromba y con estudiada estrategia comunicacional. “No se puede concebir parar proyectos porque haya algún aspecto de una u otra normativa que no se respeta”. “La Consejería siempre se excusa en que los proyectos no cumplen con el planeamiento”. Que hay un trato diferenciado y discriminador en contra de los proyectos de Gran Canaria en relación con los que se presentan en Tenerife”. “El Gobierno de Canarias está poniendo en práctica una política como la del franquismo. Con tanta ley han logrado que todo el mundo quede fuera de la ley”. “El Gobierno ejerce un secuestro económico contra Gran Canaria”. “Estamos en una democracia totalitaria…” Incluso parecen empujados a la heroica clandestinidad “Los constructores saben el riesgo que corren por contar lo que piensan, pero aún así asumen este precio”. Ahí queda eso, se podría añadir.

En resumen, estos empresarios basándose en algunas cuestiones concretas en que tienen razón, lo que de verdad están intentando establecer con esta campaña, en mi opinión, es su propia estrategia para el crecimiento turístico. Y, como desde hace un par de meses, el Gobierno de Canarias informó que va a haber cambios en la revisión que hay que hacer en la ley de la moratoria, ellos quieren fijar esos cambios de acuerdo con sus intereses. El Gobierno mantiene que con la moratoria actual no se han conseguido los resultados previstos. Por eso se plantea “abrir la mano” y permitir la construcción de nuevos hoteles de calidad, sin necesidad de ser hoteles escuela. Pero que en ningún caso se va a liberalizar el suelo turístico.

Y los empresarios, con esta furibunda campaña, pretenden que se pueda construir en suelo virgen. El Alcalde de San Bartolomé de Tirajana, apuntándose a esta estrategia, lo acaba de dejar bien claro. Porque “aún dispone de una zona sin urbanizar”.

Y quiere más camas en Santa Águeda y urbanizar desde Pasito Blanco al Barranco de Arguineguín. Por su parte, el presidente de la Federación de Empresarios de Turismo, “aclara” que “no estamos pidiendo que se consuma nuevo suelo, sino que el que ya está clasificado tenga posibilidades” Porque “llevamos diez años estancados y en ese tiempo se han perdido unas 30.000 camas”.

A mi juicio, aquí está la madre del cordero, porque el Gobierno insiste en que la estrategia fundamental es la rehabilitación de la planta existente. Y todos sabemos que si se pueden construir nuevas plazas, desaparecerá la rehabilitación en la práctica.

Capítulo 3. Aquí se ha de resaltar la furibunda campaña que se ha desatado, desconocida hasta ahora en su intensidad. Con el objetivo de quitar las trabas, agilizar los trámites y dinamitar la burocracia tecnócrata, insensible a las necesidades básicas de cualquier sociedad civilizada. Para que no se impida el crecimiento y se dificulte la creación de empleo. Pero con esta argumentación tan noble, lo que se quiere es allanar el camino para que la construcción pueda invadir territorios vírgenes.

Y los empresarios grancanarios han conseguido que el periódico La Provincia se convierta en su vocero y defensor a ultranza. En las últimas semanas todos los días vuelve sobre el tema. Editorializa sesudamente, mostrando su perplejidad ante esta polémica (aunque en la práctica siga encendiéndola). Y denuncia “la absurda situación de empresarios que quieren invertir y no pueden” siendo todo culpa exclusiva de la “maraña burocrática”.

La dirección del periódico, para mantener la campaña y que no decaiga, está invitando a participar a determinadas personas conocidas del mundo turístico y exponiendo sus opiniones. Así, el presidente del Círculo de Empresarios de Las Palmas “Con la excusa de salvaguardar el territorio, objetivo que nadie discutía, se fue tejiendo una compleja maraña legislativa y un caos competencial que sepultó cientos de proyectos en detrimento del crecimiento económico”. Pero esta rotunda afirmación se da de bruces contra la realidad visible. Si se sepultaron cientos de proyectos ¿qué es lo que está construido y se ve, con agobio, desde Bahía Feliz hasta Mogán? ¿No será otra vez (y van…) la famosa burbuja inmobiliaria?

En esta campaña de La Provincia, uno de sus más ilustres y antiguos directores, Guillermo García Alcalde insiste: “Pero oponer como barrera la normativa obsoleta de los días de abundancia, sin un solo indicio de la voluntad de cambiarla en el más breve plazo, eso ya es aberración”. Es decir que el tratamiento que hay que hacer con el territorio y el medio natural, que todos asumimos con fervor, va a depender de la coyuntura. Si estamos en horas bajas podemos darnos el lujo de ser sostenibles, pero si tenemos el viento en popa y la mar echada, pues ¡qué le vamos a hacer…!

Capítulo 4. El Frente Marítimo de Las Palmas. Como se ve, es que no quieren dejar atrás ninguna posibilidad. Es cierto que, formalmente, la iniciativa viene en este caso del alcalde de Las Palmas. Días atrás, ya en pleno correcalle de la campaña que estamos comentando, el alcalde ratifica que “los hitos de la Gran Marina son obras objetivamente necesarias”. Recordemos que aquellos hitos, incluían a) un hotel de 30 plantas junto al Woermann, b) un rascacielos para “tapar” (¡!!!) el centro comercial El Muelle, c) muelle deportivo para un millar de yates, d) un auditorio (¿y el cercano Alfredo Kraus?), e) puentes levadizos, f) soterramiento de la autovía, g) 300 viviendas en el frente de La Isleta….

Al minuto el alcalde consiguió el apoyo sin fisuras del presidente del Cabildo insular, y los entusiastas parabienes de los empresarios 
grancanarios, dispuestos a invertir “desde ya” en esas obras formidables. ¡Y el dinero apareció de repente!

Es cierto que, con posterioridad, el alcalde rebobina un poco y propone “la conveniencia de llegar a un consenso y sin prisas especiales”. 

Pero la pica ya está puesta en nuestro frágil y totémico Istmo. 

Capítulo 5. La guinda. La desgasificadora colocada en el muelle de La Luz, y según el presidente de la Autoridad Portuaria en Roque Ceniciento. En relación con este capítulo poco más se puede añadir a la solvente y, a mi juicio, inapelable argumentación dada por Javier Sánchez-Simón en La Provincia del pasado 28.

En suma que, aprovechando una coyuntura que consideran propicia, los empresarios grancanarios se han montado una espectacular campaña, nucleada en torno del periódico La Provincia, para concretar y definir las políticas que tienen que hacer las Administraciones Públicas. Dirigiendo las reformas legislativas oportunas para poder seguir construyendo instalaciones turísticas en suelo no ocupado (al tiempo que, por esa misma razón, las zonas más antiguas y envejecidas se siguen hundiendo cada vez más. Porque es más fácil y económico construir “de paquete” que rehabilitar lo viejo).

Por otro lado, es interesante observar que, justo cuando los famosos inversores canarios nombrados a dedo venden sus acciones en Gascan y salen corriendo, el nuevo referente, Gas Natural, cede en las pretensiones históricas de instalarse en Arinaga (Ave, Morales), al tiempo que consigue que el alcalde de Las Palmas le dé pista en La Luz. Para instalar la desgasificadora que tendrá que construir tamaño gaseoducto hasta Juan Grande. Absurda, inquietante y peligrosa propuesta que, ahora, se trata de dulcificar.

En fin. Es como si, después de estas últimas elecciones del 20 N, el interés general tuviera que ser definido por los empresarios. Y la política tener que rendir banderas ante las perspectivas de la nueva burbuja inmobiliaria.